"Nada me puede pesar.
Sino fuera lo que soy
nada sería."
***
Hermoso, bello,
cuán juventud sedienta,
disfrute lo que pude,
aún del sufrimiento
que como huracán
barría la ilusión del jóven.
Hice y deshice
sin pensar en el mañana,
ya que el presente es voraz
y hay que sentirlo
para saber qué somos.
Quise hundirme
en lo más profundo de la existencia
y conocer así los lamentos desquiciados y tortuosos
que dejarían comprender
la triste condición del hombre.
Arrogante quizá, jugué la vida
en disipaciones vanas,
aburrido del mundo
que me rodeaba inhospito;
y soporté la cruda realidad:
Cuando se vive sin saber vivir,
luchamos después por recuperar el tiempo perdido,
lo más pronto posible;
y nos duele que la muerte llegue
a no dejarnos hacer la libertad
con nuestras propias manos.
¡Sólo se vive una vez!
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